Eadweard Muybridge

Muybridge fue un hombre muy peculiar, decidido a hacerse famoso aun antes de convertirse en fotógrafo. Una vez establecido como fotógrafo en San Francisco, que entonces significaba ser practicante del proceso de colodión húmedo sobre placas de vidrio, continuó refinando sus técnicas hasta que llegó a ser el practicante de fotografía más conocido y competente en la costa oeste de los Estados Unidos. Más allá de ser el mejor en el sentido técnico, estaba obsesionado con hacer imágenes fotográficas que causaran el mismo sentimiento de asombro y grandeza que mostraban las obras de los grandes pintores de paisajes del oeste americano en la mitad del siglo XIX. Creo que por estas razones él se proclamó, correctamente, un “artista” en una época en la que cualquiera hubiera pensado que esta idea verdaderamente no tenía sentido. Además, Muybridge rechazaría trabajos al considerarlos carentes de “mérito artístico”.

En 1875 vino a Centroamérica durante un poco más de seis meses para fotografiar las instalaciones de la Pacific Mail Steamship Company. Hizo, por lo menos, 260 grandes negativos de placas de vidrio durante su tiempo en el istmo, donde viajó desde Panamá hasta Manzanillo, México. Lo interesante y afortunado para nosotros es que más de la mitad de estas imágenes fueron tomadas en Guatemala. Obviamente le gustó mucho el país, pues muchas de las imágenes que hizo aquí son de una calidad mucho mayor que las que tomó en los otros países que visitó durante este viaje.

Cuando observamos estos cuadros, podemos ver el ojo de un artista del más alto nivel en la cima de su talento, el que combinado con su habilidosa técnica para hacer fotografías que, aun si fueran tomadas hoy, lograrían maravillarnos. Lo extraordinario de esta muestra va más lejos: estas imágenes no solamente tienen un nivel de calidad mundial para la época en que fueron hechas sino que, en muchos casos, son las únicas de ese período que existen en Guatemala. Sería todavía casi 15 años antes de que los negativos de placas secas estuvieran disponibles en el país y que un fotógrafo pudiera salir al campo a trabajar sin tener que llevar con él un cuarto oscuro. ¡Cierto! Cada una de estas imágenes fue tomada teniendo un cuarto oscuro portátil colocado a no más de 30 metros. Un cuarto oscuro donde las placas de vidrio de los negativos fueron preparadas y una vez tomada la imagen, ésta fue inmediatamente revelada.

Esta exposición es un muestra fehaciente de lo que se puede hacer cuando las organizaciones en Guatemala combinan facilidades y talentos bajo una guía informada. CIRMA posee uno de los álbumes de Muybridge, del que ellos hicieron escanes de muy alta resolución y de allí fueron seleccionadas las imágenes aquí exhibidas. Éstas fueron entregadas a la Fototeca Internacional, donde Kenny Siliézar trabajó los archivos muchas horas para devolverles su estado original, deshaciendo lo que más de 140 años de envejecimiento infligieron a las impresiones. Finalmente, bajo mi supervisión, Kenny imprimió las imágenes en un papel de la más alta calidad.

 

Daniel Chauche
Curador
La Antigua Guatemala, 2015